miércoles, 22 de febrero de 2012

ENTRENAMIENTOS ¿DE CALIDAD?

Leo en estos días el libro "Correr, entrenamiento de la fuerza mental" de Matt Fitzgerald, que descubrí a través del blog El laboratorio de un corredor popular, de Impala, muy práctico para los amigos de entrenarse por sensaciones.
Hace algo menos de un año, cuando el Maratón de Madrid llamaba a nuestras puertas, os planteaba una duda sobre la cantidad de kilómetros efectuados y la calidad de los mismos. La mayoría de vosotros coincidía, de manera acertada, que más que la cantidad de kilómetros, lo que prima es la calidad de los entrenos. Este año, no tengo tantas dudas al respecto. Salir a entrenar se está convirtiendo en una forma de afianzarme en mi propósito de este año, lo que hace que me esfuerce a diario. Ayer hice un rodaje de 17 kilómetros en 1h21', haciendo los 5 últimos kilómetros entre 4'30" y 4'12". ¿Rápido para mis objetivos?, puede ser. Pero este tipo de rodajes semi-largos a buen ritmo me están ayudando bastante. ¿Será el poder de la fuerza mental?

miércoles, 15 de febrero de 2012

SALTITOS EN LOS SEMAFOROS


Nunca he entendido a los runners que, al llegar a un semáforo en rojo, se dedican a dar saltitos y a corretear por la acera. ¿Sirve esto para algo? Yo, simplemente, me quedo quieto. Soy así de soso. Cuando esta tarde-noche volvía de mi rodaje en El Retiro, he presenciado una escena que, de comedia, ha podido convertirse en tragedia. Cruce de Serrano con Goya, semáforo rojo. Un corredor que da saltitos, corretea y se entretiene con el iPhone que lleva en el brazo, se decide a cruzar justo cuando el semáforo se pone verde para los coches. Frenazo de los autos y el imprudente runero que se da la vuelta a la acera corriendo con una sonrisa de oreja a oreja. Qué risa, compañero. Has estado a punto de ser atropellado por tu imprudencia. Como dice mi madre, es mejor perder un segundo en la vida que la vida en un segundo.
En el aspecto deportivo, ayer entrenamiento con cambios de ritmo y hoy rodaje de 1h10' a 4'55" el kilómetro. La semana promete ser buena.

domingo, 12 de febrero de 2012

XXVIII Media Maratón de Fuencarral - El Pardo


Soy un inconsciente, lo reconozco. Y a veces mi inconsciencia me da satisfacciones. Si ayer mismo os contaba mi incapacidad para planificar carreras y que acabaría fundido en las últimas cuestas, hoy escribo que el que no arriesga no consigue lo que quiere. En la salida cambio impresiones sobre la estrategia de carrera con unos compañeros de entrenamiento. El que menos claro lo tiene, yo...digo que voy a hacer entre 1h30' y 4 horas para no pillarme los dedos, je,je,je. Alberto y Alicia tienen intención de acabar en 1h43'. Demasiado para mi, pienso. Pistoletazo de salida y arrancamos. A pesar del frío, cerca de 3 bajo cero, corro en pantalón corto y no me arrepiento. Sé que las mallas me sobrarían a los cinco minutos. Lo malo de esta carrera es que si te dejas llevar por la euforia en los primeros kilómetros que son de bajada, lo pagas en las subidas que te encuentras a partir del 12. Pasamos el 5 en 24'33", estamos en lo fácil y no hay que pecar de euforia, pero me encuentro muy cómodo. Poco antes del 8, veo que mis compis se quedan por lo que decido seguir a mi ritmo. Pasado el 9 me encuentro con Lolo del Grupo de Atletismo Casa de Extremadura de Coslada. Charlamos de nuestras cosas, nuestras lesiones, nuestros planes de futuro y de lo difícil que está lo de la Media de Coslada. Vamos a buen ritmo y sin darnos cuenta, estamos girando en la tapia del cuartel, enfilando la primera subida. Lolo se despide, pues cree que voy a tirar ahí, pero voy a gusto con él y tampoco quiero darlo todo al principio, queda lo más duro de la carrera. Ponemos ritmo crucero, en esta primera parte es Lolo el que marca el ritmo y subimos cómodos. Primera bajada y afrontamos la segunda, aquí marco yo. Le pregunto si va bien, asiente y le digo que igual que hemos podido con la primera, vamos a poder con esta. Yo mismo me sorprendo de mis palabras, pues las cuestas no son lo mío, pero parece que en esta ocasión mi cabeza estaba preparada para el reto. Siento a Lolo que va detrás, me apetecería apretar un poco, pero no es el momento para dejarle en plena subida. Alcanzamos a Román de Gacelas de Madrid al grito de "Estos de Gacelas de Madrid son unos pringaos". Román es un buen amigo, sabe que es una broma y se ríe. Breve saludo y le adelantamos, aunque el jodío después apretó para cogernos al principio de la bajada. Conseguimos coronar, parece que los pies se pegan al asfalto, y no por el calor precísamente. Aceleramos sin alargar la zancada para evitar lesiones, hemos pasado el 16 en 1h19' y no me lo creo, voy bien. En la bajada nos ponemos a 4'20" y Lolo se queda, después me confesó que bajar no es lo suyo. Sigo con Román unos cientos de metros y también se queda atrás. Queda lo más difícil de la carrera, Montecarmelo. Con las cuestas subidas hasta aquí, ya sólo manda la cabeza y las piernas responden. Paso debajo del puente donde el año pasado paré y las sensaciones son bien distintas, este año voy muy entero. Desde el 18'300 al 20 atravesamos Montecarmelo por una amplia avenida que pica, y como!!, hacia arriba. Consigo hacer el 19 en 4'46" y el 20 en 4'55", entrando en la pista de atletismo contento y marcándome un sprint para parar el crono en 1h44'18", mi segunda mejor marca en la distancia. Resumiendo, me he encontrado muy cómodo y las sensaciones han sido muy buenas. He vencido a las cuestas de El Pardo y Montecarmelo.
CLASIFICACION OFICIAL

sábado, 11 de febrero de 2012

YO, CORRIENDO. Y MANUEL, PESCANDO.


Mañana, si nada lo impide, unos cuantos cientos de corredores nos enfrentaremos al frío y las cuestas que, año tras año, nos esperan en la Media Maratón de Fuencarral-El Pardo. Yo, que planificando carreras soy un verdadero desastre, me dejaré llevar en la salida para acabar fundido en los últimos cuatro kilómetros de carrera. Estas últimas semanas de rodajes largos, series, cambios de ritmo que Félix nos mete entre pecho y espalda dan confianza. Solo me falta utilizar la cabeza en los primeros y favorables kilómetros del circuito.
El de la foto es mi amigo Manuel, todo un experto en pesca submarina, con un congrio capturado en aguas del Cantábrico asturiano hace unos días. Que Neptuno reparta suerte.