lunes, 1 de diciembre de 2014

THE SHOW MUST GO ON

Es más difícil escribir una despedida que la crónica de una carrera. Y el momento ha llegado. Desde el Maratón de Madrid 2012, no he vuelto a ser el mismo. La lesión en el tendón del pié derecho, de la que me recuperé, parece que fue un aviso de lo que vendría después. Tras varios meses con dolores en lo que yo pensé que eran las caderas, me diagnosticaron una tendinosis en la inserción del recto femoral derecho, en la cresta ilíaca. Suena interesante, le dije a la doctora. Estas cosas se curan con cirugía, con sesiones de fisio o con terapia de ondas de choque. Opté por esta última opción y, antes de las vacaciones de verano, en los meses de junio y julio nos pusimos a ello. Mano de santo, pensé. Pero todo ha sido un espejismo. Ha sido volver a entrenar y regresar los dolores. A veces me cuesta levantarme de la cama, tengo molestias incluso ahora, que estoy sentado. He intentado "engañarme" a mí mismo, pero no. Definitivamente, tiro la toalla. Lo dejo.
Después de muchas carreras populares, medias y 2 Maratones (de los que estoy muy orgulloso) toca el momento de decir adiós. Me habría gustado hacerlo de otra forma, volver a retar a Filípides en Madrid en 2015, pero no me veo capaz.

Y claro, mantener un blog sobre correr sin correr, es complicado. Aquí se acaba la historia de Klass y Las Malas Influencias. Ha sido un placer compartir mis momentos, historias, entrenamientos y carreras con vosotros. Gracias por asomaros a leer y dejar vuestros comentarios. He aprendido de todos y cada uno de vosotros en vuestros blogs. Y sobre todo, he aprendido que, aunque esto parezca un deporte individual, somos un gran equipo.

El show debe continuar, que ustedes lo disfruten.
Francisco M. Alvarez.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

ESTADIO OLIMPICO PEDRO VIVES, UNA HISTORIA DE AMIGOS

El Ayuntamiento de Madrid, sin saberlo, se ha cepillado de un golpe de excavadora el único Estadio de Madrid donde se han celebrado unas Olimpiadas de verano. Coincidiendo con los JJOO de Moscú, en 1980, un grupo de amigos aburridos en las largas y tórridas tardes del verano madrileño, organizamos nuestras propias Olimpiadas Populares. El Estadio Pedro Vives fué escenario del 3.000 obstáculos -gracias a los bancos que nos prestó el señor Angel con su permanente afonía y a una manguera abierta que hacía las veces de ría- y del Maratón. No me preguntéis, no recuerdo cuantas vueltas dimos al campo para completar la prueba de Filípides que, como podréis imaginar, ni se acercó a los 42 kilómetros. Allí jugamos también los partidos de fútbol y baloncesto. No hubo medallas, pero fué un gran verano.
Mi padre tiene 80 años y se quedó ciego hace 12. Su ceguera le va a impedir ver que el Pedro Vives, estadio donde jugaba el C.D. AVIACION y donde el pasó muchas horas, muchas tardes de invierno, muchos fines de semana quitando tiempo a su familia, ha pasado a mejor vida. Hablo con mi madre hace unos minutos. Hoy ha llorado, fundida en un abrazo, con el presidente Carrasco delante de lo que hasta ayer fué nuestro campo de fútbol. Son muchos los recuerdos.
Decir C.D. AVIACION en los años 70 y 80 en la barriada, era decir ilusión por el fútbol, viajes a pueblos de Toledo, Ciudad Real (mítica y recordada la salida a Pedro Muñoz) y otras barriadas de Madrid.
El Pedro Vives era, para nosotros, algo más que un campo de fútbol. Alli jugábamos en la explanada de arriba nuestras pachanguitas: Pedro Jesús, Oscar, Alfredo, los hermanos Vaquero, Javi Díaz, Javi Gonzalo, Valentín (un mago, nunca he visto a nadie jugar así al fútbol) Luisal, Tito y tantos otros. Allí, además de jugar al fútbol, nos sentíamos amparados y vigilados. 
En el Pedro Vives hice mis pinitos como speaker durante muchos años, diciendo alineaciones de partidos domingo tras domingo por la megafonía y anuncios de publicidad de los comerciantes del barrio con los que sacar algo de dinero para ayudar con los gastos del club, antes de dar el salto a la radio.
Disfrutamos viendo jugar a Gildo, Panocha, Hernández, Adolfo, Mario, Américo, Rafa, Lucho, Tente, Luis Frámit, Benito, Ferrer, Gil, Palliza, los hermanos Lara... parte de los jugadores que hicieron grande a este club que, a día de hoy, se ha quedado sin instalaciones por una decisión municipal, como ya le ocurriera al Derby Millán Astray en los 90. El resultado, parece que va a ser el mismo en ambos casos: campos de fútbol base a cambio de pisos.
Amigos del C.D. AVIACION, nos han quitado el campo (lo sigo sintiendo como mío) pero contáis con lo más importante: la ilusión de sacar adelante adelante a esos 300 chavales.

miércoles, 29 de octubre de 2014

TE ECHO DE MENOS

No sé si os pasa, a mí sí. Soy de los que echan de menos a los corredores con los que te cruzas habitualmente en los entrenos o en la calle. Si siempre vas a correr al mismo parque, terminas coincidiendo casi siempre con los mismos.  En El Retiro, quizás sea más complicado, pues es mucha la gente que allí entrena y saludo a los conocidos cuando su velocidad y mi falta de aire me lo permiten. En parques más pequeños, como el de Berlín, el ambiente es más familiar. A parte de los que van antes de verano por la operación bikini o en las fechas próximas por la silvestrada, solemos ser siempre los mismos. Cuando el frío de verdad llega a Madrid, cuatro locos.
Todas las mañanas, cuando iba al trabajo, me cruzaba con la misma corredora. Puntual, a las 8:30. En verano, con su camiseta del Kanguro. En invierno, con su sudadera. Ella, trotando por la calle Cartagena. Yo, en coche,  camino de la M30. Pinta de corredora de las de siempre. Hace días que no la veo. Y la echo de menos.
Al final, termina pasando que echas de menos a un desconocido, con el que no compartes más que un cruce de caminos y una afición.

 Entrada editada el 5 de Noviembre de 2014
 
El pasado viernes, la sonrisa volvió a mi cara.  Entré antes al trabajo y me crucé con ella, simplemente ha cambiado de horario. Estuve a punto de hacer sonar el claxon y saludarla. ¿Qué habría pensado? Mundo de locos.

miércoles, 22 de octubre de 2014

MAS ALLÁ

A muchos debutantes en Maratón les asalta la duda de qué habrá más allá del kilómetro 21. A mí, al menos, me pasó ,pues no había corrido ninguna carrera más larga que una media Maratón. Algún rodaje largo, sin la tensión que una carrera conlleva, no te despeja las dudas del primerizo. Tampoco ayudamos mucho "metiendo miedo" con el muro y el tío del mazo.
Aunque llevo días en #ModoMaratonOn , las dudas me siguen asaltando.


He pasado mucho tiempo apartado de las carreras, los entrenamientos y el blog por diversos motivos que no vienen al caso. Han cambiado muchas cosas, he perdido el estado de forma y he ganado unos cuantos kilos: de 63 en abril de 2013 a 73,300 hace unas semanas. Esto lo vamos solucionando, voy por 71 y bajando. Ayer me sentí igual que el debutante en Maratón. Hacía tiempo que no corría más de 45' y tenía como meta correr, al menos, una hora en el Parque de Berlín. O 10 kilómetros, lo que antes llegara. Sobra decir que la hora pasó antes, pero me doy por satisfecho. Las sensaciones no fueron malas más allá de los tres cuartos de hora. Pasado el miedo a lo desconocido, me fijo metas de aquí a enero: recuperar mi estado de forma, dejar a un lado el montón de kilos que me acompañan y, lo más importante, recuperar la confianza. Sé que puedo y en ello estoy. Si lo consigo, nos veremos en Abril, nos veremos en Mapoma.

miércoles, 15 de octubre de 2014

MASTROMARINO, DE NOMBRE MARIANO



Foto de Atleta.info



Sucedió el pasado domingo en la Maratón de Buenos Aires. Kilómetro 37 , encabezan la carrera los keniatas Julius Karinga y Peter Muasya, hasta aquí todo normal. Lo habitual, vaya. De repente aparece en escena el atleta argentino Mariano Mastromarino y pasa esto:

Momento en que Mariano Mastromarino supera al Keniata Julius #42kBuenosAires #42kBsAs from martin grochal on Vimeo.

Viendo el bajón de ritmo de los africanos y alentado por los suyos, Mariano les da el hachazo a 5 kilómetros de meta. También puede ser normal, vaya. Pero no para los jueces oficiales, que piensan que el bueno de Mastromarino se ha colado en carrera en el kilómetro 30.



El flaquito es bueno, y vaya si lo es. Primer argentino en ganar la carrera en 10 años. Nunca hay que fiarse de la apariencia de un adversario en carrera, por muy blanco que este sea.