martes, 10 de diciembre de 2013

SUEÑOS DE CORREDOR



Se durmió soñando que él también podía volar. Despertó con la primera luz del amanecer y sus músculos se tensaron como nunca, anunciando que era un día especial. Se vistió con la ropa deportiva preparada la noche anterior, dispuesta como la primera vez sobre la silla de su alcoba, y se calzó sus zapatillas de correr, un ritual que repetía domingo tras domingo desde hacía muchos años. Pero hoy era diferente. Desde el ventanal, observó a los cientos de corredores que se preparaban para afrontar los primeros kilómetros del maratón. El ya no podía correr, se conformaba tan solo con verlos volar sentado en su silla de ruedas.

2 comentarios:

  1. Este microcuento tendrá segunda parte no?
    Muy bonito!
    bss
    Tania

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  2. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas.
    Gracias y un beso guapa!!

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