Desde que llevo corriendo, siempre me ha gustado la Carrera del Csic. A pesar de que muchos la tachen de carrera cara (13 euros dorsal) y mal organizada (recordemos sus 10.450 metros de hace dos años cuando se vendía como homologada que yo mismo critiqué) me atrae, es la carrera de mi barrio. Y un año más, ha cumplido sus espectativas, tanto para sus detractores, como para lo que la defendemos como nuestra.
Este año, como si un debutante se tratara, me situo más atrás del Polideportivo Magariños, a cola de pelotón para disfrutar de la carrera. La mañana no ha amanecido fría y delante de mi algo más de 5.900 corredores se preparan para tomar la salida. Pistoletazo de salida y adelante. Como a penas he calentado, decido dejarme llevar. Me situo a la izquierda, pues recuerdo que a unos 250 metros de la salida hay una obra que toma parte de la calzada. Y desde aquí, adelantando corredores hasta meta, la gran mayoría en la subida de Castellana.
¿Efecto de los entrenamientos?...no, pues no he conseguido compaginar adecuadamente los carreriles con mi nueva afición de fin de semana, la natación. ¿Efecto dorsal, quizás?...puedes ser. Pero lo definitivo de mi aceptable carrera del pasado domingo se debe al efecto Bärlauch, la lata de paté de ajo silvestre (más conocida como ajo de oso en Austria) que los organizadores de la carrera incluyeron en la bolsa de corredor, acompañada del caldo de pollo Aneto, una ecológica bolsa de tela con el logotipo de la carrera, bebida isotónica, zumo, algún dulce y una estupenda camiseta runera de manga larga.
Los abrazos a ilustres amigos como Román, de Gacelas de Madrid, la sonriente Tania o Juan de El Triclinium fueron parte de que esta jornada deportiva se convirtiese en un agradable reencuentro con los amigos y el asfalto. Podéis ver unas fotos de Martina.
Y para terminar, ya con los más íntimos, desayuno para reponernos del esfuerzo.
Mi marca, 48'21", muy lejos de mi mejor marca en un 10.000 pero muy contento, ya queda menos para el CSIC 2012.
Este año, como si un debutante se tratara, me situo más atrás del Polideportivo Magariños, a cola de pelotón para disfrutar de la carrera. La mañana no ha amanecido fría y delante de mi algo más de 5.900 corredores se preparan para tomar la salida. Pistoletazo de salida y adelante. Como a penas he calentado, decido dejarme llevar. Me situo a la izquierda, pues recuerdo que a unos 250 metros de la salida hay una obra que toma parte de la calzada. Y desde aquí, adelantando corredores hasta meta, la gran mayoría en la subida de Castellana.
¿Efecto de los entrenamientos?...no, pues no he conseguido compaginar adecuadamente los carreriles con mi nueva afición de fin de semana, la natación. ¿Efecto dorsal, quizás?...puedes ser. Pero lo definitivo de mi aceptable carrera del pasado domingo se debe al efecto Bärlauch, la lata de paté de ajo silvestre (más conocida como ajo de oso en Austria) que los organizadores de la carrera incluyeron en la bolsa de corredor, acompañada del caldo de pollo Aneto, una ecológica bolsa de tela con el logotipo de la carrera, bebida isotónica, zumo, algún dulce y una estupenda camiseta runera de manga larga.
Los abrazos a ilustres amigos como Román, de Gacelas de Madrid, la sonriente Tania o Juan de El Triclinium fueron parte de que esta jornada deportiva se convirtiese en un agradable reencuentro con los amigos y el asfalto. Podéis ver unas fotos de Martina.
Y para terminar, ya con los más íntimos, desayuno para reponernos del esfuerzo.
Mi marca, 48'21", muy lejos de mi mejor marca en un 10.000 pero muy contento, ya queda menos para el CSIC 2012.
También soy de las que le gusta esta carrera a pesar de su erronea homologación! tiene algo que me gusta.
ResponderEliminarTendré que probar el paté vegetariano :-)
Ese desayuno tiene muy buena pinta!
Un gustazo saludarte y felicidades por la carrera.
bss
Tania
Felicidades por la carrera Klass.
ResponderEliminarCara es, pero no mucho más de lo que suelen ser los 10000 de la capi. Eso sí, con lo de los 10450 m de hace 2 años y ni tan siquiera un comunicado de disculpa, es más que razonable que se oyesen críticas. De lo demás , como no la he corrido, no puedo opinar. Como vecino del barrio también, igual me animo para el año próximo.
La verdad es que yo puestos a elegir nutientes para la carrera, me quedo con el desayuno de la imagen mejor que con el paté austriaco.
Un saludo compañero
A esas carreras del barrio hay que ir siempre. La verdad es que es curioso lo que los organizadores están incluyendo en la bolsa del corredor. Me pregunto qué clase de situación les lleva a meter eso, ¿van a un cash & carry y preguntan qué es lo próximo a caducar y se lo llevan por cuatro duros?
ResponderEliminarNo me digas que es para comer? Yo me lo he untado a modo d ecrema en los zapatos¡
ResponderEliminarSalud, Klass¡
Bueno si es verdad que esta lejos de tu mejor marca, pero poco a poco iras pillando ritmos,
ResponderEliminartrece eurazos es una pasada, por cierto ke guapa la foto del blog ahi tirando del grupo, por que llevas dorsal si no pareceria que te persiguen todos. un abrazo socio.
Un placer saludarte en el asfalto
ResponderEliminarYo el contenido de la lata lo he usado para pegar el marco de un cuadro
JUAN
Jode tío, vaya platazo que se ve en esa foto, qué hambre me ha entrado, me voy a cenar.
ResponderEliminarUna abrazo (Admin).
Enhorabuena con mucho retraso, Klass, que buen platico de comida, pardiez!!!
ResponderEliminarSaludos.
Pedazo de foto que as puesto en el blog, muy guapa y encima..ibas el primero como mandan los canones.
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