Es más difícil escribir una despedida que la crónica de una carrera. Y el momento ha llegado. Desde el Maratón de Madrid 2012, no he vuelto a ser el mismo. La lesión en el tendón del pié derecho, de la que me recuperé, parece que fue un aviso de lo que vendría después. Tras varios meses con dolores en lo que yo pensé que eran las caderas, me diagnosticaron una tendinosis en la inserción del recto femoral derecho, en la cresta ilíaca. Suena interesante, le dije a la doctora. Estas cosas se curan con cirugía, con sesiones de fisio o con terapia de ondas de choque. Opté por esta última opción y, antes de las vacaciones de verano, en los meses de junio y julio nos pusimos a ello. Mano de santo, pensé. Pero todo ha sido un espejismo. Ha sido volver a entrenar y regresar los dolores. A veces me cuesta levantarme de la cama, tengo molestias incluso ahora, que estoy sentado. He intentado "engañarme" a mí mismo, pero no. Definitivamente, tiro la toalla. Lo dejo.
Después de muchas carreras populares, medias y 2 Maratones (de los que estoy muy orgulloso) toca el momento de decir adiós. Me habría gustado hacerlo de otra forma, volver a retar a Filípides en Madrid en 2015, pero no me veo capaz.
Y claro, mantener un blog sobre correr sin correr, es complicado. Aquí se acaba la historia de Klass y Las Malas Influencias. Ha sido un placer compartir mis momentos, historias, entrenamientos y carreras con vosotros. Gracias por asomaros a leer y dejar vuestros comentarios. He aprendido de todos y cada uno de vosotros en vuestros blogs. Y sobre todo, he aprendido que, aunque esto parezca un deporte individual, somos un gran equipo.
El show debe continuar, que ustedes lo disfruten.
Francisco M. Alvarez.
ME CAWEN EN TODO. Lo siento, peor no puedo ser más ordinario. Como me jode oír esto...
ResponderEliminarPero esa imagen que pones resume lo que de verdad importa: SER FELIZ. Peor no voy a mentirte: SE TE ECHARÁ DE MENOS.
Un abrazazo enorme, ya sabes donde estoy.
Gracias Juanqui, ser feliz es lo que importa. He disfrutado durante muchos kilómetros. Un abrazo,
EliminarJoder q putada...me has dejado frió....
ResponderEliminarTodo el ánimo del mundo y menos mal q nos queda twitter para seguir en contacto
Un fuerte abrazo
Don Pancho, la vida sigue. Gracias por los ánimos y sigue dando caña con el blog, te seguré leyendo.
EliminarUn abrazo.
Mierda, acabo de llegar demasiado tarde... pero al menos podré ir tirando del archivo para saber de tus historias. Siempre es duro tener que apartarte de algo que realmente te gusta, así que lo siento.
ResponderEliminarSalud.
Hola David, bienvenido y gracias. No hay mucho nivel en las historias que cuento, pero están relatadas con todo el cariño.
EliminarUn abrazo.
Bien sabes que corro "por los que no pueden hacerlo"...tu dices que lo dejas pero correrás conmigo. Abrazo de gol! Ya corro yo por ti...
ResponderEliminarGracias majo, espero que me dediques algún kilómetro o la próxima croqueta en meta. ;-) Un abrazo.
EliminarValiente decisión, es duro pero es lo que hay que hacer. Lo más importante de la vida son las otras cosas que no son el correr. Levantarse sin dolores es mucho mejor que cualquier otra cosa de la vida. Será duro, pero todo pasa, seguirás en la lucha, aunque sea caminando. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias Isaac, ha costado pero creo que es lo mejor. Ahora, a ver las carreras desdea la barrera.
Eliminarun abrazo.
Mucho ánimo Klass, una decisión muy jodida de tomar y a la que ninguno de nosotros quiere enfrentarse nunca. A recuperarse y disfrutar de todo lo demás, que no es poco. Quien sabe, quizá un día, después de algunos años y totalmente recuperado, un pise se te ponga delante de otro y...
ResponderEliminarGracias Aaron por los ánimos. Ojala algún día, ójala...
EliminarUn abrazo.
Leí la entrada nada más publicarse pero los móviles son un coñazo para comentar y hasta ahora no he visto el momento de hacerlo.
ResponderEliminarEs una faena muy gorda para los que nos gusta esto. A veces he pensado en que algo de este tipo pueda pasar y lo que me costaría tomar esta decisión.
En mi caso sufro mucho más con las lesiones que no me dejan vivir que con las que no me dejan correr. Me explico, es una putada no poder correr pero lo que realmente me desmoraliza son las lesiones que no me dejan hacer las cosas que no tienen que ver con esto.
Sinceramente, si llega la lesión que no me deje coger al enano en brazos para llevarlo a la cama, me fastidie subiendo unas escaleras o simplemente no me deje ver la tele "repanchingao" sin pensar en dolores,no me costará nada dejarlo, estoy seguro,
Me encanta la entrada y el espíritu que desprende. No te deseo que en un futuro puedas volver a esta tribu de "trastornaos" por que sé que corriendo o no pertenecerás siempre a ella.
Gracias por tus palabras Manuel. Es cierto, ha sido dificil tomar la decisión, pero en la balanza ha pesado más mi vida "normal" que lo que me aporta correr que, dicho sea de paso, ha sido mucho. Y eso que hasta hace bien poco, mi vida "normal" incluía correr. Muy buenos momentos, he conocido a gente maravillosa, a muchos de forma virtual, y he aprendido que correr es como la vida: si te esfuerzas, puedes conseguir lo que quieres.
EliminarUn abrazo fuerte.
Estimado señor Francisco Álvarez,
ResponderEliminarAunque por desgracia no he tenido la suerte de poder compartir kilómetros y experiencias con usted, y ni siquiera hemos tenido la posibilidad (hasta el momento) de poder conocernos en persona, lamento profundamente leer esta entrada. Quizá sea porque compartimos procedencia, y en una tierra pequeña como la nuestra, la sangre tira mucho y los pocos habitantes de la misma somos una especie de pequeña gran familia, o sencillamente quizá sea porque desde nuestro primer contacto hemos congeniado y hemos hecho buenas migas, pero lo cierto es que me apena profundamente saber que una dolencia crónica te aparta de este pequeño mundo nuestro de las carreras populares.
No obstante, me niego ha interpretar esto como un adiós definitivo y prefiero verlo como un hasta pronto. Tu y yo procedemos de una estirpe guerrera, un pueblo compuesto por hombres y mujeres orgullosas que a lo largo de los siglos nunca se han rendido y que preferían morir luchando antes que aceptar una derrota y perder su libertad. Ese espíritu habita en todos y cada uno de nosotros, como diría Melendi "mientras nos queden piedras, lo que nos sobra es valor".
Tómate un merecido descanso, aléjate de este mundo por un tiempo, pero por favor no tires la toalla tan pronto amigo mio. Tengo la esperanza de poder verte de corto y corriendo de nuevo en unos años, si no puede ser corriendo maratones, que sea corriendo San Silvestres.
Fuera de eso, y como no podría ser de otra manera, te deseo mucha suerte y muchos éxitos en cualquier otro proyecto que emprendas (si no puedes correr, pues que puedas nadar, andar en bici o hacer piragüismo).
Nos tenemos localizados y seguiremos en contacto muchos años, si no es por este medio, será por otro.
Para acabar solo queda decirte, que la criatura mitológica de las carreras por montaña conocida como el "Rubén de Benavides" (también denominada el Bisonte del Carbayedo) correrá a partir de este momento un poco más lenta y con un poco más de peso, porque a sus espaldas portará los dorsales que tu ya no puedas portar.
Un fuerte abrazo
Amigo Rubén de Benavides, creo que estamos "condenados" a conocernos. Si no corriendo, con unas sidras de por medio.
EliminarGracias por tus palabras. La verdad es que he encontrado más apoyo y comprensión de gente a la que sólo conozco a través de la pantalla del ordenador que de la que tengo más cerca. Será que ellos no corren.
Y tirar la toalla, pues qué quieres. Ya me gustaría seguir, el futuro lo dirá.
Un abrazo y gracias.
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ResponderEliminarLlevo tiempo visitando blogs amigos muy de vez en cuando por falta de tiempo y acabo de ver mes y medio después de la creación de tu entrada esta triste noticia.
ResponderEliminarLo único que me alegra de ella es que tu motivación por ser feliz está intacta y no dudo que ya habrás encontrado esa actividad que llene tu tiempo libre y que respete tu físico.
Te deseo lo mejor en la nueva andadura que habrás emprendido y, siempre nos quedará Twitter.
Un fortísimo abrazo.
Gracias señor Korrecaminos. Eres de las primeras personas a las que empecé a seguir en el mundo blogger y te tengo aprecio. No se acaba el mundo, hay que ser feliz, aunque sea sin correr carreras. Seguro que nos vemos algún día por El Retiro y charlamos.
EliminarUn abrazo.